Pigmalión y Galatea, por Angelo Bronzino (1530).
" El efecto Pigmalión tiene su origen en un mito griego, en el que un escultor llamado Pigmalión se enamoró de una de sus creaciones: Galatea.
A tal punto llegó su pasión por la escultura que la trataba como si
fuera una mujer real, como si estuviera viva. El mito continúa cuando la
escultura cobra vida después de un sueño de Pigmalión, por obra de
Afrodita, al ver el amor que éste sentía por la estatua, que
representaba a la mujer de sus sueños".
A tener en cuenta,¿pues tanta influencia les proporcionamos a los "otros"?
Parece que sí, se habla de Efecto Pigmalión positivo, cuando "alguien" cree en el "otro" y este otro mejora, da lo mejor de si...
todo lo contrario ocurre cuando se subestima al "otro".
En el caso de niños que están creciendo, es muy recomendable usar por parte de progenitores y educadores el efecto pigmalión positivo (no siempre sucede).
En un "adulto" hoy me permito reflexionar acerca de "la credibilidad" que quiero dar a la opinión de "otros " sobre mí.
Si creen que soy muy buena, ¿solo por eso me permitiré evolucionar? quizá crea que ya esta todo realizado, y los "demás" ya han creído en mí, pues mi SER de vacaciones...
Demosle la vuelta, que pasa en mi, cuando mi alrededor "cree" lo contrario....
A reflexionar un poquito
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