Un canto de amor a Chile

Lagunas de Cotacotani. Wikimedia Commons, por Davide Guallini.

Sucedió hace apenas dos años,

en tiempo terrestre.
Me ofreciste tu amistad
y tu lugar de reposo.
-¿Te encuentras bien?
 preguntaste a mitad de la noche.
-No puedo respirar,
llevo noches sin dormir,
-respondí ...

-" Céntrate en tu corazón, 
respira con tu corazón,
siente a través de tu corazón,
vive a través de él
dale todo tu poder
entrégate". 
- susurraste.


Y me dormí al instante,
como un bebe
en el regazo de su madre.
A la mañana siguiente 
me dí cuenta que seguía respirando
y que un milagro más
se había realizado.

Y tú dijiste:
"Ahora lo importante es aprender a mantenerlo
las 24 horas del día".